Un grupo de emprendedores se acercó con la intención de constituir una sociedad mercantil que les permitiera iniciar operaciones de manera formal y segura. Tras un proceso cuidadosamente diseñado, se constituyó con éxito una Sociedad de Responsabilidad Limitada (S. de R.L.), avanzando hasta la apertura de la cuenta bancaria y el registro de su marca.
En Esponda Abogados, te compartimos los pasos que seguimos en este caso de éxito.
1. Asesoría especializada inicial
Se brindó una asesoría integral en la que se explicó la conveniencia de elegir la S. de R.L. como figura jurídica, destacando su flexibilidad administrativa, limitación de responsabilidad y la posibilidad de atraer socios estratégicos. Además, se analizó el modelo de negocio para ofrecer una visión integral y alineada con sus objetivos comerciales.
2. Revisión documental y cumplimiento con la Ley Antilavado
Se revisó la documentación de cada socio, asegurando el cumplimiento de la Ley Federal para la Prevención e Identificación de Operaciones con Recursos de Procedencia Ilícita (LFPIORPI).
En paralelo, se elaboraron y validaron los estatutos sociales, la denominación, el objeto social, las facultades de los socios y gerentes, así como las reglas para asambleas y disolución.
3. Protocolización ante Corredor Público
El estatuto social fue firmado y protocolizado ante Corredor Público, dotando a la sociedad de personalidad jurídica y certeza legal frente a terceros.
4. Obtención del RFC ante el SAT
Con la constitución formalizada, se gestionó la cita ante el Servicio de Administración Tributaria (SAT) para obtener el Registro Federal de Contribuyentes (RFC), requisito indispensable para facturar y cumplir obligaciones fiscales.
5. Inscripción en el Registro Público del Comercio
La sociedad fue inscrita en el Registro Público del Comercio, lo que otorgó plena publicidad y certeza jurídica sobre su existencia.
6. Apertura de cuenta bancaria y obtención de la e.firma
Una vez integrados los documentos legales y fiscales, se procedió a la apertura de la cuenta bancaria empresarial y a la obtención de la Firma Electrónica Avanzada (e.firma), herramientas esenciales para operar digital y financieramente.
7. Entrega de libros corporativos
La nueva sociedad recibió sus Libros Corporativos: Registro de Socios, Variaciones de Capital, Sesiones del Consejo de Gerentes y Asambleas, fundamentales para una administración formal y ordenada.
8. Solicitud de registro de marca
De manera paralela, se ingresó la solicitud de registro de marca ante el IMPI, protegiendo la identidad comercial desde los primeros pasos del negocio.
Conclusión
La experiencia demuestra que constituir una sociedad mercantil va mucho más allá de la firma del acta.
Implica construir un marco legal, fiscal y corporativo sólido que brinde confianza a los socios y fortalezca las bases del negocio.
✨ Tu empresa merece nacer con bases sólidas.
En Esponda Abogados, te acompañamos paso a paso: desde la elección de la figura jurídica hasta la apertura de la cuenta bancaria y el registro de tu marca.
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